En ésta ocasión, y tras unos meses de sequía, vuelvo para contar como he vivido, y ésta vez más de cerca, la semana santa en Chinchilla (Albacete).
La atmósfera que se respira en cada una de las calles medievales de la ciudad, unido a la tradición que viene de la edad Media, nos transportan a épocas pasadas. Paseando por sus empinados barrios, en el ambiente escarpado del cerro que domina el llano albaceteño, podemos comprobar la sobriedad, pero a la vez el compañerismo, que los pasos y las seis cofradías que forman ésta Semana Santa inculcan a la hora de la celebración religiosa.
He podido respirar ese ambiente dentro de un entorno muy ligado a ésta celebración, con prisas, alegrías, enfados, pero con un compromiso para con su cofradía que muchos quisieran.
Asimismo, el estudio que estamos realizando sobre la cofradía que nos toca de cerca, me ayuda a comprender muchas cosas que antes, por deconocimiento, descuidaba. Y creo que con eso me obligo a ser menos intransigente...espero seguir mejorando como persona realizando actividades como ésta.
Caligula
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