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domingo, 13 de noviembre de 2011

"Los siglos oscuros" de San Ginés de la Jara

Tomando como partida un capítulo del libro de Francisco Henares sobre el monasterio, intentaremos hablar ahora sobre esa etapa del monasterio que iría, desde el siglo XII-XIII hasta cuando tenemos noticias del establecimiento de los monjes franciscanos, ya a finales del siglo XV.
Esta etapa, como bien citaba Henares, aunque es parca en información, "...permiten entrever que, por más que doscientos años largos medien sin una Orden religiosa con asiento allí estable, el culto al santo prosigue, y el lugar continúa como foco de atracción devota" (HENARES, 1988, pp. 48-49).
Así pues, tenemos durante dominio musulmán, un culto en la zona, que si bien carecía de las estructuras monacales, sí que podría haber algún tipo de edificación en el Monte Miral. Aunque es cierto que autores como Pocklington o Torres Fontes han afirmado que pudo existir algún tipo de edificio islámico, como una rábida, no se han hallado tales estructuras. Si acaso sí que se ha hallado una primera edificación del monasterio, datada en el siglo XV, en las excavaciones de 2007 (CAPARRÓS, ZAPATA, MATALLANA, 2008).
Así pues, tenemos un monasterio sin edificación, pero una tradición que, según varios autores, y como ya demostró Pocklington en su día, viene de época tardía-visigoda. De esta manera, podría descartarse la leyenda aportada tanto por Huélamo en el siglo XVII, como por el anónimo del siglo XV, publicado en su día por Varela Herviás, de que el culto viniera del siglo XI, con la llegada de un supuesto sobrino de Carlomagno. En todo caso, podría interpretarse ésta acción como un método justificativo del Camino Cartagenero de Santiago; puesto que la tradición sitúa al santo llegando a Hispania por Carthago-Nova. Cosa totalmente infundada.
Sobre el siglo XIV en San Ginés, tenemos varias peticiones de los monjes Agustinos (citados como Ermitaños en algunos documentos), para volver al lugar del que les concedió usufructo el rey Alfonso X. Teniendo en cuenta el cruento enfrentamiento entre éste y su hijo, el futuro Sancho IV de Castilla, podría interpretarse la acción de apartar a los agustinos de la zona, como una política contra los dictámenes aprobados por el Sabio, llevados a cabo por su hijo, a fines del siglo XIII; pues sabemos que los agustinos estuvieron en San Ginés muy pocos años, siéndoles concedida su petición primera en torno a 1257; escudándose en la tradición que decía que Orosio, cuando volvió a Hispania de Túnez, siendo discípulo de San Agustín, había estado por la zona.
El hecho, sin embargo, de que se nombren hechos acaecidos en torno al siglo V, puede darnos dos interpretaciones:

1. Que eso suponga un rastro de un primer culto en torno a los siglos V-VI, ya en época visigoda; y que esa tradición llegara de manera cambiada al siglo XIII. Esto demostraría lo apuntado por Pocklington y otros sobre la fecha del culto a San Ginés, y que este sería San Ginés de Arlés.

2. Que fuera un pretexto para que la orden se expandiera por más sitios tras la conquista del Reino de Murcia. Esto significaría que se desechara todo vestigio de verdad de la tradición sobre Orosio.

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